Había una vez un campesino muy sabio, que
trabajaba la tierra duramente con su hijo. Un día el hijo le dijo:
¡Padre, qué desgracia! Se nos ha ido el caballo. ¿Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre – Será por algo bueno o será por algo malo!!
¡Padre, qué desgracia! Se nos ha ido el caballo. ¿Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre – Será por algo bueno o será por algo malo!!
A los pocos días el caballo regresó, acompañado
de otro caballo.
¡Padre, qué suerte!, exclamó esta vez el muchacho. Nuestro caballo ha traído otro Caballo.
¿Por qué le llamas suerte?, repuso el padre, ¡¡Será por algo bueno o será por algo malo!!
En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, no acostumbrado al jinete, se encabritó y lo arrojó al suelo.
El muchacho se quebró una pierna. ¡Padre, qué desgracia! - exclamó ahora el muchacho - ¡Me he quebrado la pierna!
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció: ¿Por qué le llamas desgracia? ¡¡Será por algo bueno o será por algo malo!!
¡Padre, qué suerte!, exclamó esta vez el muchacho. Nuestro caballo ha traído otro Caballo.
¿Por qué le llamas suerte?, repuso el padre, ¡¡Será por algo bueno o será por algo malo!!
En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, no acostumbrado al jinete, se encabritó y lo arrojó al suelo.
El muchacho se quebró una pierna. ¡Padre, qué desgracia! - exclamó ahora el muchacho - ¡Me he quebrado la pierna!
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció: ¿Por qué le llamas desgracia? ¡¡Será por algo bueno o será por algo malo!!
Pocos días después pasaron por la aldea los
enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra. Vinieron a la
casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo
dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortuna como absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si algo es malo o bueno.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortuna como absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si algo es malo o bueno.
En astrología el benéfico mayor es el planeta Júpiter, quien desde este 8 de noviembre se mudó en su domicilio
Sagitario, desde dónde debería impartir justicia, pero lo que es justo para unos para otros puede ser muy injusto.
Allí permanecerá hasta el 2 de diciembre del 2019 cuando se
encontrará con el planeta Saturno (el tiempo), que está en Capricornio.
Júpiter siempre ha estado relacionado con la expansión y Saturno con la restricción. Ambos son llamados planetas sociales debido a que
marcan nuestras conductas ante la sociedad, es decir como interactuamos con el
colectivo. Estos planetas cada 20 años forman un ciclo que modifican valores y
actitudes sociales.
El próximo ciclo comenzará en el 2020, por lo que todavía nos queda un poco
más de un año experimentando el que empezó en el 2000 cuando Júpiter y Saturno
se unieron en el signo de Tauro.
Cada país, dependiendo el lugar que ocupen los planetas tendrán eventos que
para muchos serán buenos y para otros malos. Pero lo importante es entender que
lo que es malo hoy, mañana podrá ser una bendición.
En el caso de Venezuela este ciclo de Júpiter y Saturno comenzó el 28 de
mayo del 2000, dos meses antes de que Hugo Chávez fuera electo como presidente,
bajo la nueva Constitución.
Al levantar la carta observamos que esta conjunción junto al planeta Urano
son angulares (Casa IV y Casa VII), generando muchísima tensión social, más que
cualquier otro país del mundo. Para muchos fue muy malo y para otros fue muy
bueno.
La función de Júpiter en astrología es alegrar, regalar, engordar,
aumentar, expandir, exceder todo aquello que toca por lo tanto es un tránsito
que puede traernos lo que sea, cosas buenas (en apariencia). También nos puede
hacer cometer errores garrafales debido a que en el momento estamos demasiado
optimistas para darnos cuenta de las consecuencias.
Algunos ejemplos sucedidos en el pasado en ocasión del tránsito de Júpiter
en Sagitario.
Del 9 de
diciembre de 1935 hasta el 2 de diciembre de 1936:
El 17 de diciembre de 1935 muere el dictador venezolano Juan Vicente Gómez
El 25 de octubre de 1936 se suscribió el pacto de amistad entre Alemania e
Italia
Del 24 de
octubre de 1947 al 16 de noviembre de 1948:
4 de enero Birmania se independiza del Reino Unido
30 de enero de 1948 es asesinado Mahatma Gandhi
15 de febrero de 1948 asume la presidencia en Venezuela Rómulo Gallegos
2 de abril en Europa entra en vigor el Plan Marshal para ayudar a 16 países
en dificultad
Del 5 de octubre
1959 al 26 de octubre de 1960:
1 de enero de 1960. Camerún se independiza del Imperio francés
24 de junio en Venezuela fracasa un magnicidio contra Rómulo Betancourt
26 de junio Madagascar se independiza de Francia, Congo Belga de Bélgica y
Somalia de Italia y del Imperio Británico.
Del 1 de septiembre de 1971 al 25 de septiembre de 1972:
3 de
octubre se funda la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras
18 de
diciembre de 1971 en Estados Unidos, el dólar estadounidense se devalúa de
manera brusca.
Del 26 diciembre 1982 al 19 enero 1984:
22 de
enero de 1983 en el Hospital de Bellvitge de Barcelona (España)) se realiza el primer trasplante de hígado del país.
18 de febrero de 1983 en Venezuela sucede el “viernes negro”
después de un siglo de estabilidad económica, dando inició a una prolongada devaluación.
30 de octubre de 1983 en Argentina elecciones después de 7 años de dictadura militar
Del 24 noviembre 2006 al 18 diciembre 2007:
1 de enero 2007 se firma El Acuerdo de Schengen por el que
varios países de Europa suprimieron los controles en las fronteras interiores
(entre esos países) y trasladaron esos controles a las fronteras exteriores
(con países terceros)
2 de diciembre 2007 el proyecto de reforma constitucional de
Venezuela, apoyado por Hugo Chávez, es rechazado a través de un referéndum por
el 50,7% de los votos
¿Y QUE PODEMOS ESPERAR PARA VENEZUELA?
En julio/agosto 2019, tendremos en el cielo al planeta Júpiter en el signo
de Sagitario y Urano en Tauro formando un aspecto de quincuncio, igual que ocurrió
en diciembre de 1935 cuando murió el dictador Juan Vicente Gómez. Los aspectos
de quincuncio en astrología están asociados a traspasos. Algo así como que uno
deja su casa, su puesto de trabajo y se lo asigna a una persona de su
confianza.
Otro año de Júpiter en Sagitario fue en 1947. En Venezuela había una Junta
Revolucionaria de Gobierno presidida por Rómulo Betancourt. Se va a elecciones
el 14 de diciembre de ese año y es elegido el escritor Rómulo Gallegos. Cabe
destacar que Gallegos era candidato de Acción Democrática, el partido de
Betancourt. Urano durante los nueve meses de la presidencia de Gallegos le hacía
oposición al planeta Júpiter lo que provoco distanciamiento y disputas con personas
de su mismo partido lo cual contribuyo a que fuese derrocado.
La última vez que Júpiter estuvo en Sagitario fue en el 2007. En Venezuela
el 2 de diciembre de ese año la mayoría
de los venezolanos votamos en un referéndum el NO aceptar el cambio de los 69 artículos
de la Constitución. Para ese entonces también Plutón estaba
en Sagitario haciéndole conjunción a Júpiter por lo que triunfó la ambición y
el poder desmedido del comandante Hugo Chávez. Al final para él fue muy malo.
Un dato curioso es que Nicolás Maduro tiene en su carta natal a Júpiter y
Urano en oposición. A partir de este 8 de noviembre, por varios meses, Júpiter
desde Sagitario formara una cuadratura a ambos planetas natales, por lo que
algo se le puede ir de las manos y de que NO continúe lo que está haciendo
debido a un viaje. Algo así como un exilio obligado.
La vida da muchas vueltas y lo malo se hace bueno y lo bueno, malo.
Por lo tanto, todo lo que está pasando en Venezuela en estos momentos, aquello que ahora nos parece duro, difícil, doloroso. oscuro,
saldrá en forma de fortaleza, madurez, armonía, bienestar y luz. Porque todo
sucede con un propósito evolutivo para nuestras vidas.
¡¡¡DIOS
BENDIGA A VENEZUELA!!!
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