La unión entre ellos estuvo marcada por conflictos. Gea amaba profundamente a sus hijos, pero Urano albergaba hacia ellos un terrible sentimiento de temor ante la posibilidad de que alguno acabara destronándolo. Y efectivamente así fue, ya que Cronos (Saturno) castró a su padre y ocupó su puesto como todopoderoso dios del cielo.