Las dificultades que se pueden encontrar en las relaciones de pareja, en la mayor parte de los casos, dependen de una elección equivocada y para ello la Astrología puede ayudarnos, porque cada uno busca en el otro aquello que lo complementa.
Así el Aries es casi siempre atraído de la elegancia y diplomacia de su signo opuesto y complementario que es Libra. El curioso y extrovertido Géminis tendrá siempre mucho de aprender de Sagitario, signo complementario que siempre tiene una explicación de todo. El signo opuesto completa las cualidades personales.
Pero la atracción de los opuestos zodiacales no es la única medida para establecer la pareja ideal: a veces escogemos a alguien que se parezca a nosotros y si en nuestro tema natal no tenemos alguno de los cuatro elementos, entonces nos atrae alguien que exprese la parte de Fuego, Tierra, Aire o Agua que nos falta.
EL ELEMENTO FUEGO: Aries, Sagitario y Leo
Hace a las personas entusiastas, alegres, vigorosas, confiadas en si mismas, optimistas, ardientes, activas, apasionadas, intensas en la acción. No son temerosos de afrontar peligros y exponerse en la vida ni conceden tiempo a los dolores y sufrimientos propios o ajenos.
EL ELEMENTO TIERRA: Tauro, Virgo y Capricornio
Estas personas tienen rasgos de solidez, seguridad, sencillas y con sentido común. Son prácticas, ambiciosas y trabajadoras. Cuando están llenas de positivismo, son realistas con los pies firmes sobre la tierra.
EL ELEMENTO AIRE: Géminis, Libra, Acuario
Personas comunicativas, intelectuales, trabajan en el plano de las ideas. Les gusta razonar, estudiar, investigar, Sus virtudes son su idealismo y deseo de conocer la verdad. Son inquietos, generosos y expresivos.
EL ELEMENTO AGUA: Cáncer, Escorpio y Piscis
Emocionalmente son profundas, reservadas, protectoras, vulnerables. Los signos de agua pueden aparentar calma, pero todo esto cambia según sus estados emocionales. Sienten aversión por las personas dominantes o ruidosas.
COMBINACIONES DE ELEMENTOS EN RELACIONES:
En principio parece que se llevan bien las personas que tienen muy acentuado el mismo elemento; pero cuando se trata de una relación, se consigue un mejor equilibrio combinando elementos diferentes.
Fuego/Fuego
Las relaciones Fuego/Fuego, sobre todo con el mismo signo, pueden ser estupendas al principio, cuando cada cual se ve a si mismo perfectamente reflejado en el otro. Aries, Sagitario y Leo tienen una gran capacidad para enamorarse (y desenamorarse) fácilmente. Aries y Sagitario necesitan la emoción y el estremecimiento de “nuevas conquistas” mientras que Leo es más constante y le gusta la estabilidad en las relaciones.
Fuego/Tierra
Son dos elementos esencialmente conflictivos: Demasiada tierra apaga el fuego y demasiado fuego quema la tierra. La atracción inicial puede ser dinámica pero después la tierra puede encontrar que el fuego es demasiado agresivo, y el fuego puede encontrar a la tierra un poco aburrida. Si quieren que la relación funcione necesitan mucho apoyo mutuo a través de autoconciencia y comprometerse a fondo.
Fuego/Aire
Hacen una buena combinación en las relaciones. Aire puede analizar las probables consecuencias de la actuación de fuego sin aplastar su entusiasmo. En estas combinaciones, el signo opuesto proporciona algunas “chispas” interesantes. Así detrás de cada Aries protagonista se esconde un Libra diplomático; en cada Leo egoísta está al acecho un Acuario humanitario; y dentro de cada Sagitario de miras elevadas hay un Géminis lógico.
Fuego/Agua
El fuego y el agua tienen una gran dificultad para dormir juntos, en todos los sentidos. El fuego tiene la sangre caliente y es espontáneo y sus emociones están dirigidas hacia el exterior, sin exigir necesariamente una respuesta. El agua necesita alimento emocional y comprensión. Por ello, el mayor problema que se tiene que enfrentar en esta combinación es aceptar sus necesidades y sus comportamientos diferentes a nivel emocional y adaptarse mutuamente.
Tierra/ Tierra
Las parejas del mismo elemento de tierra se sienten inclinadas a lo seguro y a quedarse con lo ya conocido más que a aventurarse en lo que se desconoce. La unión de estos signos aporta mucho respeto mutuo, apoyo y seguridad en la vida de cada uno y, mientras muchas combinaciones de los otros elementos no paran de separarse, divorciarse o volverse a casar, esta combinación suele mantener un compañerismo que dura toda la vida.
Tierra/Aire
Hay poca atracción inicial entre estos dos elementos, pero si la relación prende, esta relación puede resultar productiva y duradera. Tierra y aire coinciden en su racionalidad, la diferencia es que el aire es más intelectual y tiende hacia lo teórico, mientras que la tierra prefiere la aplicación práctica y realista de las ideas. Estas combinaciones funcionan mejor como relaciones laborales donde el sexo y /o las emociones son superficiales.
Tierra/Agua
La estabilidad de la tierra contrasta perfectamente con la vulnerabilidad del agua. Agua reacciona instintivamente y sin exigencias ante tierra, mientras tierra sea fuerte y firme. Si tierra tiene dificultades y si agua teme por su seguridad, ninguno de los dos será capaz de levantar la confianza del otro.
Aire/Aire
Cuando los dos miembros de la pareja tienen predominio de Aire, la falta de comunicación no será ningún problema, pero es posible que la relación sea más bien cerebral, o platónica. Es posible que estas dos personas puedan estimularse mentalmente en gran medida al principio y que tengan una relación envidiable pero con el tiempo los dos se acusarán mutuamente de “hablar mucho y hacer poco”.
Aire/Agua
El aire está desapegado de sus sentimientos, mientras que el agua se deja consumir por ellos. Con conocimiento de sus diferencias esta combinación puede resultar muy exitosa, porque aire puede modificar la hipersensibilidad de agua y enseñarle a racionalizar sus experiencias, mientras que el agua puede enseñar al aire la necesidad de ser sensibles a los demás y a enriquecer su visión teórica del mundo.
Agua/Agua
Con dos signos de agua, la tendencia es ser hipersensible y temeroso para enfrentarse a los problemas, El agua necesita distanciarse de sus propias emociones de vez en cuando, y con dos personas emotivas eso es casi imposible. Aunque pueden estar en contacto intuitivamente uno con otro y ser compasivos, apoyándose mutuamente, les puede costar el actuar y concretar.
@Enriquetabruni
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