UN POCO DE HISTORIA:
El
manifiesto del partido comunista es uno de los tratados más influyentes de la
historia. Publicado en Londres, el 21 de febrero de 1848 fue
redactado por Marx y Engels y en donde
se proclamaba que sus objetivos sólo podían ser
alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente. Dicho
manifiesto llego poco después de la conjunción de los planetas Saturno y
Neptuno en el signo de Acuario en 1846.
Ese acontecimiento que cambio la vida
de muchos países del planeta tierra, comenzó con un sueño neptuniano de crear una sociedad perfecta y solidaria.
Neptuno en el signo de Acuario es muy idealista, utópico
y de ideas fijas, además de irse a los extremos en las tendencias políticas. En
este caso, la izquierda. Al ser aspectado por el planeta Saturno busca orden,
estructura y el dejar en papel su filosofía, como fue el manifiesto comunista,
instrumento de inspiración para aquellas personas con tendencias marxistas,
leninistas.
Los ciclos de Saturno y Neptuno están
relacionados con el comunismo, socialismo y duran aproximadamente unos 37 años.
En cada uno de estos ciclos, a nivel mundial se dieron
eventos relacionados con movimientos obreros y el nacimiento, auge y caída de
partidos comunistas.
En el ciclo de Saturno y Neptuno en
Leo en 1917 nacieron prácticamente todos
los partidos comunistas que existen en la actualidad. El Partido Comunista Ruso
(1918); el Partido Comunista Chino: (1921),
el Primer
Partido Comunista Cubano, antecedente del actual PCC:(1925). En Venezuela, el partido comunista nace también durante ese ciclo, un 5 de Marzo de 1931, coincidencialmente
el día en que el sol transitaba por el signo de Piscis. Como dato curioso
tenemos que el 5 de marzo en nuestro país se conmemora también la muerte de Hugo Chávez Frías.
Y
POR AHORA.....
El
ciclo que tenemos ahora vigente de Saturno y Neptuno es el que comenzó en el 89, con ambos planetas
en el signo de Capricornio y finalizará en el 2026, cuando ambos formen
de nuevo una conjunción.
Este
ciclo planetario, a nivel mundial, viene acompañado además con la energía
revolucionaria de Urano, también en el signo de Capricornio y contribuirá al
orden y nacimiento de un modelo social nuevo. Recordemos que Urano en ese signo
reforma estructuras caducas.
Cada
país vive estos ciclos de manera diferente. Por ejemplo, en el caso de Alemania
en el inicio del ciclo del 89 se derrumbó el Muro de Berlín, que significo el
fin de la Alemania dividida.
En
Venezuela dicho ciclo llego precedido
del estallido social del “Caracazo” que significó un cambio de consciencia en
nuestro país. Fue el momento que tuvimos una “implosión popular” que mostraba
una realidad que muchos no querían ver. Ese “sacudón” fue para Hugo Chávez "la chispa que encendió el motor de la
Revolución Bolivariana".
Al
observar la carta de dicha conjunción planetaria, para Venezuela, encontramos
estos planetas unidos a Urano y Venus, pero en la casa XII. En astrología mundana Venus son
las mujeres y la paz; Urano son los movimientos revolucionarios, la
independencia, las sorpresas, los cambios. Ese stellium
planetario, que se escenifica en la casa XII, sale a través de las miserias del país, las
traiciones, lo que está escondido y que arrastra su significado cuando por
atacires llegue a donde se encuentre el Sol o las cúspides de las casas.
El
4 de Febrero de 1992, Venezuela despertó viendo como un grupo de militares
pretendían derrocar a un presidente electo constitucionalmente. Esta intentona
de golpe de estado estaba liderada por Hugo Rafael Chávez Frías.
Levantando
los atacires de ese día encontramos al planeta Urano (que viene de estar oculto
en casa XII), que le llega al ascendente de la carta del ciclo Saturno-Neptuno.
Ese
4 de Febrero, Hugo Chávez se hizo
responsable, dando un mensaje
neptuniano: "El país tiene que
enrumbarse hacia un destino mejor" Esta conjunción estaba entrando en
la casa I y el planeta Saturno (por tránsitos) le estaba haciendo el primer
semi sextil a Neptuno. Comenzaba la fase evolutiva de la Revolución Bolivariana.
Una fecha en donde se abre una puerta
importante en Venezuela es el 6 de diciembre de 1998. Hugo Chávez gana su
primera elección, dando inicio a su proceso de cambios en el país.
Utilizando la técnica de atacires, vemos
al Sol, que representa al gobernante llegándole al Nodo y Urano ingresando en
la casa III generando cambios en la opinión pública del país.
El 3 de Diciembre del 2006
Hugo Chávez vuelve a ganar las elecciones con un ascendente tocando al planeta
Júpiter y la conjunción de Saturno-Neptuno entrando en la casa VI. Esto
significó el inicio de las expropiaciones, la
nacionalización de activos petroleros que estaban en manos extranjeras,
el sector eléctrico y la mayor empresa de telecomunicaciones del país. Es el
momento que declara la transformación del país en un Estado Socialista. Un
ascendente que expande todo lo que toca y que se siente super poderoso,
llegando al punto de no renovar la concesión al primer canal privado de
televisión en Venezuela. RCTV.
Ya para el 2008, se estaba
cumpliendo la primera mitad del ciclo, que es considerada de evolución o fase
creciente. Esta fase concluye en Venezuela con el nacimiento de un partido
único que aglutinaría a todos aquellos partidarios del gobierno. El Partido
Socialista Unido de Venezuela PSUV, esto fue el 14 de marzo del 2008.
Ese día por atacires, el
planeta marte estaba tocando la cúspide de la casa IV y la triple conjunción: Saturno,
Neptuno, venus sobre Júpiter. Poder militar con deseo de perpetuarse en el
poder, apoyados con un partido que aglutinaría a la clase trabajadora.
A
partir del 2009 comienza el periodo involutivo o de fase menguante del ciclo.
En Venezuela coincidió con la enmienda a la constitución en donde Hugo Chávez,
a través de un referéndum logró la reelección indefinida. Ese era su sueño,
pero el ciclo indicaba otra cosa.
Tanto
es así que el 5 de Marzo del 2013, fecha oficial de la muerte de Hugo Chávez,
al levantar los atacires del ciclo encontramos que la conjunción Saturno-Neptuno
está en la cúspide de la casa VIII, señalando la muerte.
Los
seres humanos desde que nacemos pasamos por diferentes ciclos y para pasar a
una fase siguiente hay que cerrar la anterior.
A
raíz de la muerte de Chávez y el triunfo de su elegido Nicolás Maduro comienza
la segunda fase del ciclo Saturno - Neptuno que finalizará en el 2026 con la
conjunción de ambos planetas en el signo de Aries.
Y
ENTONCES…. CUANTO FALTA??
Ya
han pasado 25 años desde que comenzó el primer sacudón popular. Paradójicamente,
en estos días Nicolás Maduro también hablo de un sacudón para impulsar la
economía.
Si
levantamos los atacires de este momento encontramos que el ascendente está a
punto de llegar a la casa IX: sector de leyes y extranjero y marte, que
arrastra su significado de la casa X (el poder), llegará al planeta Júpiter.
Esto puede tener diferentes interpretaciones, pero a mi entender son más leyes
que vienen antes de las elecciones parlamentarias del año que viene. Es lógico
pensar que el gobierno buscará mantener sus diputados y todos los demás poderes
públicos.
Algo
importante en este ciclo, es el Sol que viene acompañado del infortunio y que se
está acercando a la cúspide de la casa VII. Esto puede relacionarse con
convenios internacionales que no sean muy afortunados para el gobernante. Venta
de CITGO que no genera el dinero deseado.
Para
abril del 2016 es la mitad del mandato presidencial y la posibilidad de
realizar un referéndum revocatorio. En ese momento Marte llegará a la cúspide de
la casa VII y el nodo tocando al planeta marte. Definitivamente algún
protagonista militar que abrirá alguna puerta.
Es
difícil dar previsiones en estos momentos en el país. Son muchos factores que
se deben tomar en cuenta. La carta del 0 de Aries del Año, la carta del
gobernante, la carta del país. Todo esto fue revisado por diferentes astrólogos
que asistimos a unas jornadas astrológicas con el maestro Tito Macia en
Caracas.
Cada
uno, a raíz de lo analizado sacará sus propias conclusiones. Lo importante es
recordar que todo lo que sube, baja y que en este momento cualquier decisión
que tome el gobernante, significará su gloria o su infierno.
El
porvenir de un país nos pertenece a todos, especialmente a los que creemos en
nuestros sueños.